A través de su reconocimiento se goza, en primer lugar, de una mayor posibilidad de acceder al mercado laboral.
Adquirir la condición de discapacitado legal supone una serie de beneficios importantes para la persona a quien se le reconoce la existencia de unas limitaciones, que se expresan a través de un porcentaje por aplicación de un baremo, a lo que se añaden los factores sociales complementarios.
A través de su reconocimiento se goza, en primer lugar, de una mayor posibilidad de acceder al mercado laboral, ya que a nivel público las administraciones reservan un porcentaje de acceso al trabajo para personas con discapacidad y, a nivel privado las empresas cuentan igualmente con beneficios fiscales y subvenciones que buscan favorecer, en definitiva, que las personas con discapacidad puedan acceder a un trabajo. Del mismo modo, permiten que el trabajador vea adaptado su puesto a las necesidades impuestas por sus limitaciones.
Por otra parte, su reconocimiento también permite beneficios fiscales importantes que afectan a la declaración de la renta, al impuesto de sucesiones, al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, etc.
Supone, además, el acceso a prestaciones asistenciales y servicios como ayudas para accesibilidad y adaptación de la vivienda, tratamientos rehabilitadores y de apoyo, prestaciones farmacéuticas, etc.
En nuestro despacho te explicaremos el amplio catálogo de beneficios que trae aparejada la concesión de una discapacidad y te ayudaremos en todo el proceso de reconocimiento, desde la solicitud inicial a su reconocimiento en la vía judicial si fuera necesario.
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